diumenge, 11 de novembre del 2012

Razones para la Huelga General



SI HABIA RAZONES EN MARZO PARA CONVOCAR UNA HUELGA GENERAL, AHORA HAY TODAVÍA MÁS.

Porque las políticas de ajuste están conduciendo a nuestro país a un proceso de recesión económica y de regresión social sin precedentes en los últimos cuarenta años, que amenaza con socavar las bases de algunos pilares esenciales de nuestra convivencia democrática y del desarrollo de nuestro bienestar social, la situación empeora día a día, las medidas y apuestas políticas del gobierno están conduciendo a una involución económica y social, de la que es el único responsable porque esta despreciando la voluntad y la opinión de los ciudadanos.

El Gobierno del Partido Popular está aplicando unilateralmente un verdadero programa oculto, no refrendado por las urnas, que contraviene todos sus compromisos electorales con quienes le otorgaron su confianza en las pasadas elecciones generales. Un programa, en este sentido sin legitimidad social y democrática.

La situación exige continuar con el proceso de movilizaciones que se comenzó desde que las instituciones europeas y el gobierno de nuestro país apostó por el ajuste, “cueste lo que cueste”, ahora después de tres años, las políticas de ajuste nos han hundido en la recesión económica, nos han empobrecido, y no hay ninguna perspectiva de cambio en el horizonte próximo. Es mas tengo casi el convencimiento de que estas medidas lo que pueden provocar, es más retraso en la recuperación de la economía y un aumento del paro. En datos documentales del Gobierno en el 2010 la economía española entro en recesión (el crecimiento en términos de PIB fue de – 0,3%, del 0,4 en 2011, el dato correspondiente al segundo trimestre de 2012 es de –1,3% el Gobierno prevé que en 2013 sea del –0,5%, aunque el FMI calcula que el hundimiento será del –1,5% para 2012 y – 1,3% para 2013. En cuanto a la tasa de paro, en 2010 fue del 20,1% en 2011 subió al 21,6% en el tercer trimestre de 2012 supera el 25%.

La movilización de los ciudadanos es necesaria, la huelga general es necesaria, las medidas que nos están aplicando unilateralmente y que están asfixiando a los ciudadanos hacen inevitable que nos pronunciemos con toda rotundidad exigiendo la negociación de una nueva estrategia política y económica que compatibilice la reconducción de los desequilibrios presupuestarios con la reactivación de la actividad y el empleo, sin perdidas de derechos sociales y laborales. No solo es posible, es imprescindible. O la salida de esta crisis es solidaria y social, o no la habrá.

Loa ajustes no funcionan, ¿a qué esperan para cambiar de estrategia?

La respuesta típica del Gobierno es que hay que dar tiempo a las medidas, que darán resultados.  ¿Dos años no son suficientes?. Persistir en el error es una pura opción ideológica con fines mas allá del crecimiento económico o la creación de empleo. ¿Por qué países con mayores problemas de deuda pública que España no tienen problemas de financiación en los mercados internacionales? En 2010 España tenía una deuda pública del 61,5% del PIB, Alemania 82,5%, Francia 82,3%, Holanda 63,1% Italia 118,2%, Reino Unidos 79,4%. Con datos cerrados de 2011 la deuda pública de España es del 69,3%, y sigue por debajo de la media de la UE (80,5%), de la euro zona (87,3%) y de países como Alemania (80,5%) o Francia (86%). Los países con mayor nivel de deuda pública en 2011 fueron Grecia (170,6% del PIB), Italia (120,7%), Portugal (108,1%), Irlanda (106,4%) y Bélgica (97,8%). ¿Por qué unos países tienen problemas de financiación y otros no?.

Aunque el Gobierno de Rajoy esté retrasando su decisión con relación a un posible segundo rescate, a todos los efectos nuestro país ya está intervenido. Las medidas que hasta ahora se han aplicado suponen la contrapartida a las ayudas ya implementadas o aceptadas por la troika (BCE, FMI, Comisión Europea), o incluso a las que están negociando desde hace semanas y aún no se han requerido de facto. Por eso, haya o no formalmente un nuevo rescate y unas nuevas condiciones para el mismo, éstas sin duda ya existen, y se concretarán en nuevos ajustes como contenido de una política de largo alcance destinada a promover en nuestro país las condiciones de desarrollo de una economía profundamente desrregulada, con un sector público en continuo retroceso y una privatización creciente de los servicios que presta, y un Estado de bienestar reducido y centrado en un carácter meramente asistencial.

Estas erróneas políticas no responden (o no exclusivamente) a un diagnóstico equivocado de los problemas de las economías europeas intervenidas, y en este caso la española. En realidad obedecen a una estrategia deliberada que hay que rechazar y combatir por un triple motivo:

1.- Por que se ha demostrado profundamente ineficaz para lograr sus objetivos declarados, reducir el déficit y crear nuevas bases para una reactivación económica sostenida.

2.- Porque ataca las bases de nuestro Estado de Bienestar, y más allá, del modelo social europeo, socavando conquistas logradas hace muchos años y que construyen la columna vertebral de un sistema de protección social avanzado al que Europa debe aspirar de modo irrenunciable.

3.- Por que se esta implantando de forma antidemocrática, a través de negociaciones opacas en el nivel europeo y de medidas unilaterales que contravienen el programa electoral del Partido Popular en el ámbito nacional.

El Gobierno suma errores a los errores.

La crisis económica empezó hace cinco años, y aunque las causas originarias tuvieron su efectos (la virulencia del seísmo financiero que se inició en EEUU y se extendió al resto del mundo, y la quiebra de nuestro modelo de crecimiento basado en la especulación inmobiliaria) el empobrecimiento al que estamos sometidos desde hace dos años, y la erosión de nuestro Estado de bienestar obedece a otras razones, que son las erróneas políticas aplicadas desde entonces, subordinando todo- menos el apoyo al sistema bancario- al ajuste drástico del déficit.

Todas las medidas adoptadas desde entonces constituyen uno de los periodos legislativos más negros de la historia reciente de nuestro país. Las movilizaciones realizadas fueron la justa respuesta a la capacidad destructiva del tejido económico, social y laboral de esas medidas.

Es el caso de la Reforma Laboral impuesta por el Gobierno en el mes de febrero de 2012. La realidad ha quitado la razón al Gobierno y ha venido a demostrar que esta reforma no sirve para crear empleo, solo para empeorar las condiciones de trabajo. En los seis primeros meses de aplicación de la reforma  (y en comparación con el mismo periodo del año 2011) el balance es demoledor: 

  • Cae la contratación un 4,4%
  • Cae el número de ocupados un 4,8% respecto al año anterior (EPA 2º trimestre)
  • Aumentan los desempleados en un 17,8% (EPA 2º trimestre.
  • El paro registrado en agosto de 2012 aumenta un 12% frente a agosto de 2011
  • Caen los contratos indefinidos totales (conversiones e indefinidos) en un 5,8%
  • La proporción de contratos indefinidos sobre el total de contratos alcanza la cifra mas baja en agosto de 2012: 6%
  • Los nuevos contratos de emprendedores son solo un 0,7% del total de contratos firmados, y suponen el 9,5% del total de contratos indefinidos

El número de expediente de regulación de empleo se incrementó en junio en un 88% frente al año anterior.
Pero es que, además, la ruptura del marco laboral y del sistema de negociación colectiva que ha supuesto la Reforma Laboral impuesta, tiene otra consecuencia gravemente lesiva, y es el bloqueo de la negociación colectiva, dado que hoy existe un gran número de trabajadores pendiente de negociar su convenio: desde 2011 hay 1.785 convenios pendientes de negociar, que afectan a 2.656.866 trabajadores, y en 2012 hay 4.236 convenios pendientes que afectan a 7.079.055 trabajadores. La solución a esta situación pasa por la aplicación del II AENC, un acuerdo equilibrado, que otorga la prioridad al empleo por encima de cualquier otra consideración.

Las últimas medidas tienen igual potencial destructor. En el mes de julio el Gobierno aprobó un nuevo Real Decreto-Ley, el 20/2012, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, que lejos de hacer ninguna de las dos cosas que expone en su titulo, conforma una nueva batería de medidas de recorte de derechos laborales y sociales y de reducción de las partidas dedicadas a la protección social.

Se recogen, entre otros, recortes en las prestaciones por desempleo, en la dependencia (es decir, para  quienes se encuentran en situación más desfavorecida), recorte de derechos laborales y saláriales a los empleados públicos y a los trabajadores de sector público empresarial, o demagógicos recortes en las estructuras de las administraciones públicas.

Se aprobó también la subida del IVA (que el Gobierno había negado una y otra vez) con lo que, junto a otras medidas impositivas puntuales, y junto a las que el mes de diciembre pasado se han ido aprobando, constituyen una autentica reforma laboral encubierta orientada hacia el único objetivo de recaudar más y que carga el peso del esfuerzo sobre las clases medias y trabajadoras, mientras se muestra complaciente con las grandes fortunas y las bolsas de fraude.

Unos PGE que dan la espalda a los ciudadanos


La  actuación más reciente ha sido la aprobación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2013, que contiene el mayor ajuste de la democracia, un monumental tajo a nuestras capacidades productivas y a nuestro Estado de Bienestar, de consecuencias fatales.

¿Por qué digo que estos PGE dan la espalda a los ciudadanos?. Están configurados para cumplir el famoso “cueste lo que cueste” de reducción del déficit público y la deuda pública. Reflejan un aumento de los intereses de la deuda de 9.700 millones de euros, que son la más palmaria expresión del fracaso de las políticas aplicadas hasta el momento: no solo han podado nuestra capacidad de despegue y han empobrecido al país, sino que no han servido para frenar los costes de nuestro endeudamiento externo (al contrario), aquello en función de lo cual se están justificando todos los recortes desde hace dos años y medio.

El déficit público de 2011 ha pasado del 8,96% al 9,44% como consecuencia de la contabilización de las inyecciones a la banca (5.104 millones de euros), y 2012 no se cerrará con el 6,3% de déficit público previsto, será del 7,4%, también por los 11.556 millones de euros que se han inyectado al sector bancario. Y tal parece que todas esas ayudas tienen la misma consideración que aquellas que se habilitan cuando hay riadas, terremotos, o incendios. Se conceden ingentes cantidades de dinero público al privado sector bancario como si hubiera sido victima de un desastre natural. Pero no lo es, es el resultado de una gestión fraudulenta, realizada de forma consciente y continuada, por una serie de personas que tienen nombres y apellidos y respecto a los cuales no se ha iniciado ningún tipo actuación que deje en claro qué se hizo, quienes lo hicieron, hasta donde llegó la mala gestión y hasta los delitos, y hasta quien  o quienes llegan las responsabilidades. Nada de eso está pasando. Todos nos hemos convertido en “donantes”, por que se ha montado una gigantesca operación de transfusión del sector público al sector financiero, sin hacer preguntas y sin buscar respuestas.

¿Y que pasa con los servicios a los ciudadanos? El presupuesto para fomento del empleo baja un 34,6%, el destinado a desempleo baja un 6,3% el de Sanidad es –3,1%, el de Educación –14,4%, el de Cultura –19,6% (los recortes en Sanidad y Educación son de 13.000 millones de euros, el dinero entregado por FROB a BANKIA, NOVAGALICIA BANCO Y CATALUNYA CAIXA es de 11.060 millones), bajan un 27,1% las subvenciones al transporte, se reduce un 13,5% el dinero destinado a infraestructuras.

En él capitulo de coberturas al desempleo bajan un 1,8% los recursos de prestaciones contributivas, las cuotas de prestaciones contributivas bajan un –7,5% en el nivel asistencial, bajan un 9,4% los recursos para el subsidio de desempleo, y –27,4 los de la renta activa de inserción.

Una de las pocas partidas presupuestarias que crecen en el términos nominales es la destinada a las pensiones, un 1%, lo que el Gobierno ha convertido en uno de sus mensajes centrales. Sin embargo, los pensionistas perderán poder adquisitivo en 2013. Primero porque las subidas de impuestos, como el IVA y de los precios de servicios básicos (como la electricidad) unidas a medidas como el repago sanitario, superarán con mucho ese reducido incremento del 1%. Y en segundo lugar, todo apunta a que el Gobierno no va compensar a los pensionistas de la desviación de los precios en 2012, tal y como mandata la Ley de Seguridad Social, lo que supone un impacto por sí solo mucho mayor (podría alcanzar los 5.000 millones de euros) que la raquítica subida decidida para el próximo año.

No es de extrañar, en absoluto, que los datos oficiales del INE señalen ya que más del 21% de la población española esté por debajo del umbral del riesgo de pobreza; la renta de las familias cayó a niveles de 2006, casi 13 de cada 100 familias tienen serios problemas para llegar a fin de mes, y 40 de cada cien no pueden afrontar gastos imprevistos.

Más aún: La remuneración de los asalariados se hundió un –0,8% en 2011, el último dato de este año 2012 sitúa ya el desplome de los salarios en –3,9% ¿Hay o no razones para la huelga?

PARA DEFENDER TUS DERECHOS EL DÍA 14N HAZ LA HUELGA

Rafael López
Secretario de Asuntos Sindicales
Agrupación Socialistas de Calafell  

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada